¡Hay que encontrar una percha!

No os preocupéis, de momento no vamos a sacar nada ni a nadie del armario y mucho menos meterlo. Nuestra intención al irrumpir en este universo desmesurado es más bien construir un espacio, muy poco cuadriculado, donde colocar y mostrar desde vestidos de temporada a prendas clásicas y eternas. Vale, está bien, dejaré ya el sentido figurado… ¡Con lo que me gustan las metáforas!

Bien. Para los que no están familiarizados con el argot periodístico, la percha no es ni más ni menos que un argumento al que agarrarse; un instrumento paralelo que sostiene lo que de verdad interesa contar. En nuestro caso, para ser claros desde el principio, el interés radica fundamentalmente en mostrar las posibilidades que cualquier elemento, atributo o característica de la sociedad de consumo tiene de convertirse en un hecho noticiable.

“Búscale una percha”. Cuántas veces estas sencillas palabras han servido como acicate para espolear la necesidad de encontrar excusas informativas a las que asociar las cualidades de un producto o marca. Todo lo que nos rodea cumple una función en la sociedad, forma parte de nuestra vida –de nuestro modo de vida- y como tal puede perfectamente ser objeto de interés.

No, no estamos hablando de publicidad. El tipo de mensaje es diferente y su eficacia no está basada en el recuerdo o en incentivar el consumo. El objetivo de lo que a nosotros nos gusta llamar Comunicación de Producto es la credibilidad.

Queremos hablar sobre esto. Llevamos tiempo –años- trabajando en ello y creemos que ha llegado el momento de crear un espacio donde debatir, mostrar casos de éxito y contar nuestra experiencia.

Este es el primer post y lleva implícita su escasa audiencia. Pero esperamos ser capaces de atraer la suficiente atención como para convertir este blog en un espacio de debate en torno a esta ¿estrategia? ¿disciplina? Lo iremos viendo.